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Mi estudio de microeconomía me hizo darme cuenta de que cada decisión que tomamos como consumidores, productores o miembros de una comunidad tiene más consecuencias de las que pensamos. Desde elegir qué comprar hasta decidir cuánto tiempo dedicar al trabajo o al ocio, cada elección que hacemos ayuda a que todo el sistema financiero funcione. Darme cuenta de esto me ha hecho más consciente de mis decisiones y me ha hecho pensar en cómo afectan no solo mi salud, sino también el desempeño y las finanzas de los demás. La microeconomía no sólo me dio las herramientas para comprender mejor el mundo que me rodea, sino que también me dio una comprensión más amplia de cómo mis acciones afectan a la sociedad en su conjunto.

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